jueves, 21 de agosto de 2008

Pushing Daisies

A veces me gusta creer que ciertas fantasías se trasladan a la realidad. En especial, las más agradables. Dudo que nos agrade que extraterrestres asesinos nos acechen o gigantes iracundos aterroricen nuestro barrio. Pero, en el fondo, siempre me hubiera gustado encontrar a ciertos personajes. Escuchar esa musiquita de fondo. Esa elegancia en los decorados y la vestimenta. Esa ocurrencia en los diálogos.
Cuidado con lo que deseas, clama un conocido refrán, porque te lo pueden cobrar.
Y ahí están nomás, ellos dos. Me froto los ojos una y otra vez. Pero permanecen en el bar. Finalmente pasó. Finalmente una fantasía agradable se permeó en la realidad.
Se trata del hombre y la mujer de Pushing Daisies. Serie maravillosa si las hay. Aventura fantástica que une a Amelie con Tim Burton, a los cuentos de hadas con las series forenses, al género de policial negro con el género musical.
No está, como en la serie, ese maravilloso narrador con su elección peculiar de palabras, contándonos intimidades de los personajes, a veces en verso y a veces no. No está esa musiquita a lo Amelie de fondo. Pero están ellos dos. Ned y Charlotte.
Ned, es un pastelero que de niño descubrió poseer un extraño don. Si toca a alguien fallecido, lo revive. Si lo toca de nuevo, vuelve a estar muerto. Y esta vez es para siempre.
Un detective de mala muerte descubre su peculiar habilidad y decide usarlo para resolver casos. Sencillo el asunto. Tocan al fallecido, les preguntan quién los mató y los devuelven a la muerte. Si no lo hacen, alguien más morirá en su lugar.
En esta carrera Ned da con el cadáver de Charlotte. Su amor de la infancia. Con una leve caricia en su mejilla la revive y, entonces, revive él todo lo que había sentido por ella tiempo atrás. Se rehúsa a tocarla de nuevo. Charlotte, por ende, permanece con vida.
Y se enamoran, perdidamente, como cuando eran niños. Dos enamorados que no pueden tocarse. Ni un beso. Ni una caricia o abrazo. Pues el más mínimo roce la devolvería a la muerte.
Y ahí están. En el barcito. Pasaron dos horas y media mientras esperan para tener sexo y no se tocaron ni una vez. Ni una caricia o beso.
Dan las cuatro. Se levantan y se van. Ni se sostienen de la mano. A veces la fantasía es necesaria para escapar al mundo. A veces, para cambiarlo. Y, muchas veces, para disculparlo.

9 comentarios:

La Tia dijo...

La fantasía siempre es necesaria. Que maravilla, que impresión, Charlotte deja su vida por una noche de amor con su hombre.

Que bueno leerte Donato. Beso

ElChapa dijo...

Donato: Leo hace mucho tiempo ya, pero disfruto de la lectura sin comentar, por no saber que decir ante tanta maravilla a veces.\

Hoy sé que decir, porque veo que como yo, sos uno de los pocos fanáticos de esa espectacularidad que es "Pushing Daisies"...Si la habré recomendado mil veces en mi blog.

Hoy que estoy entre los primeros no quiero perderme la oportunidad de invitarte a pasar por mi espacio, donde tal vez puedas encontrar alguna peli para ver, o varias...así de simple como los seguidos relatos que vos ponés, yo voy poniendo críticas...

Ojalá te guste aunque sea un poco...Te sigo leyendo, por supuesto..Y arriba "Pushing Daisies" para los Emmy, con Lee Pace y Kristin Chenoweth!

Saludos

MaRiPoSa dijo...

Que buena serie no?? Y si es la verdad tiene un poco de todo, pero lo que mas me sorprendio de esta aparte del narrador de la historia que es muy bueno...

Es el hecho de saber que ellos dos nunca se van a tocar a pesar de que lo deseen con todas sus ganas, y en cierta forma eso es el amor, yo se que no lo puedo tener que no lo puedo tocar pero con mirar sus ojos me lleno...

Y sufro con ellos pues yo se lo que es morir por un beso imposible...


Donato mis saludos!!!!

Y pos supuesto esperamos la 2º temporada con ansias

Flan dijo...

"las fantasías, son el único lugar que habitamos en serio..."
"uno solo conserva lo que no amarra"
...
snif.. q historieta... nunca oi hablar de esa serie...
a veces necesitamos la fantasía también para crearlo..

Beatriz Fernández dijo...

Bonito texto. No he oído hablar de la serie, pero la verdad es que tiene buena pinta, según lo que has dicho.

Saludos!

katza dijo...

aY QUE bueno!Pense que era la unica que la miraba y admiraba su arte!
Es fantastica, y siempre tengo miedo que se rocen, siempre pienso si van manejando un cimbronazo ytwermina todo! Y las hermanas sirenas, por Dios, que caracterizacion maravillosa.
Que bueno que te guste pushing daisies.Un abrazo

Borja Echeverría Echeverría dijo...

Una serie estupenda, es verdad eso que dices de que es un cruce entre Amelie y Tim Burton.
Yo también he visto amantes que no pueden tocarse jj.

Saludos

Lau dijo...

un dulzor el texto.
un dulzor Amelie
un dulzor pushing daisies

me encantó

Marianevy dijo...

ey, quelindo!!!! reciendescubro tu blog, que buen post!!!!!!!

que buena la premisa del blog tambien. muy voyeur, muy bueno!

besote, volvere

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